lunes, 6 de agosto de 2012

Relación y cambio de actitudes: su importancia para el desarrollo organizacional y social


Triandis 1971 considera que para predecir la conducta de un individuo es necesario tener en cuenta sus actitudes, normas, hábitos y expectativas de reforzamiento. Por otra parte, Kelman 1974 considera la relación entre actitud y conducta como un punto de vista dinámico sobre el funcionamiento de las actitudes que considera que la formación y el cambio de actitudes es un proceso continúo. Las actitudes surgen de las interacciones de las personas con un objeto en contexto motivacional y cognoscitivo particular. Según va interactuando con el objeto (directa o indirectamente) se comprueban las actitudes, se la expone a la información nueva, a veces se las archiva y conserva y a veces se las cambia. La actitud que tenga un individuo lo llevará a decidir una intención conductual (la conducta que planea realizar) influirá sobre tal intención algún componente afectivo que, en sí, está influido por las experiencias de reforzamiento o de castigo por las que el sujeto ha pasado al estar en contacto con el objeto de actitud. Hay otros factores que influyen sobre la intención conductual del individuo, como los estereotipos sociales, que incluyen, aparte de la socioeconómica, otras imágenes del objeto de actitud; la situación anticipada, que abarca todas las actividades antigentes a las que puede dedicarse el individuo y que pueden acelerar o retrasar la ejecución del acto elegido y finalmente, los acontecimientos inesperados que pudieran impedirle al individuo realizar la intención conductual decidida.

Componentes estructurales de las actitudes. Formación y cambio de las actitudes.

  • Componente cognoscitivo: para que exista una actitud, es necesario que exista también una representación cognoscitiva del objeto. Está formada por las percepciones y creencias hacia un objeto, así como por la información que tenemos sobre un objeto. En este caso se habla de modelos actitudinales de expectativa por valor, sobre todo en referencia a los estudios de Fishbein y Ajzen. Los objetos no conocidos o sobre los que no se posee información no pueden generar actitudes. La representación cognoscitiva puede ser vaga o errónea, en el primer caso el afecto relacionado con el objeto tenderá a ser poco intenso; cuando sea errónea no afectará para nada a la intensidad del afecto.
  • Componente afectivo: es el sentimiento en favor o en contra de un objeto social. Es el componente más característico de las actitudes. Aquí radica la diferencia principal con las creencias y las opiniones - que se caracterizan por su componente cognoscitivo -.
  • Componente conductual: es la tendencia a reaccionar hacia los objetos de una determinada manera. Es el componente activo de la actitud.

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